sábado, 24 de octubre de 2015

Que te hace falta para ser feliz?







A usted le parece que si hace sus necesidades en el baño de la izquierda de la pantalla se va a sentir mejor que si las hace en el baño de la derecha, piensa que si duerme en la cama de la izquierda se va a levantar mas feliz y descansado que si duerme en la de la derecha, su comida va a estar mas rica,  sabrosa y presentable si la hace en la cocina de la lujosa imagen de la izquierda que si la hace en la humilde imagen de la derecha.
Se que somos todos diferentes y cada cual tiene sus propios sueños, y por supuesto que puede ser el tener un hogar colmado de lujos, automóviles caros, joyas y mil cosas mas, no los juzgo por eso, si eso los hace felices sigan adelante, porque la vida hay que vivirla tratando de ser lo mas feliz posible.
En mi caso, el vivir humildemente me hace feliz, no pasa por lo material lo que me hace gozar de la vida, tengo otras prioridades como ver a las personas felices, no solo a mi familia, a todos en general pero los niños son mi prioridad, para mi no hay nada mas hermoso que la sonrisa de un niño, nada mas lindo que en la mañana cuando me levanto y abro la persiana mis perros estén esperando que corra la cortina para ladrar de alegría al verme, como diciendo, ¡¡¡ que suerte estas viva !!!.

Virginia Pollero.

miércoles, 21 de octubre de 2015

HAZ LO QUE SEA PARA QUE NO PAREZCA AMOR

Haz que no parezca Amor.
Que es lo que se lleva ahora.
Duelen tantas tripas en nombre de la libertad.
Tú dices libre y yo digo cobarde.
Cobarde todo aquel que no es capaz de comprometerse con el instante.
Cobarde todo aquel que no esté presente cuando el otro está desnudo y vulnerable.
Cobarde todo aquel que puso un límite desde el principio.
Yo es que no quiero nada serio.
Como si no fuera lo suficientemente serio estar dentro físicamente de otro ser humano.
Yo es que no creo en las etiquetas.
Como si ponerle nombre a las cosas fuera algo malo.
Yo es que busco pasar el rato.
Como si la vida fuera para siempre.
Hay algo tan neurótico en nuestra manera actual de relacionarnos.
Tan irrespetuoso con la vida. Tan impaciente.
Y queremos más: más picante, más gorda, más grandes, más altos, más guapas, más fuertes, más delgadas.
Nos aburrimos porque no nos soportamos a nosotros mismos.
Porque no queremos que nadie nos conozca.
Porque es más sencillo empezar de nuevo cada poco vendiendo nuestra mejor cara.
Porque es mucho más sencillo follar que limpiar lo follado.
Porque tenemos miedo a que en el fondo seamos un auténtico fraude.
A que cuando el otro arañe un poco vea que no hay nada.
Nada serio.
Y aquí seguimos rascando, cambiando cromos repetidos, poniéndonos ropa interior cara para que otros se limpien los pies al entrar.
Haciendo del Amor una servidumbre de paso.
¿No sientes a veces que tú vales más que todo eso que haces?
Que tú eres un jodido milagro.
Con tus ojos que todavía pueden ver.
Con tu pies moviéndose para llevarte al lugar que quieras.
Con tu boca capaz de dar las gracias.
Con tu piel ocupando una plaza en el mundo.
¿No sientes a veces que tú te mereces más que lo poco que te dan?
Dos besos mal pegados.
Tres minutos entre las piernas.
Cinco embestidas.
Y un WhatsApp: No me agobies.
Lo más triste es que esta sociedad ha conseguido invertir los papeles.
Ahora si dices que sientes algo, estás loco.
Es muy pronto. Muy arriesgado. Poco inteligente.
Dime tú, cómo lo haces para no sentir algo cuando lo haces.
¿Cómo se finge la vida?
Cómo se hace para que nunca parezca Amor.
Y que simplemente parezca un accidente.
*Roy Galán*

domingo, 18 de octubre de 2015

Como el ave Fenix...

Ya todos mis seguidores conocen a mi familia, para los que aun no me conocen se las presento.
Mi esposo desde hace 45 años, mi hija a la derecha de su pantalla y mi amada nieta a la izquierda.





Se siente en el alma,
se siente en el cuerpo,
las piernas nos pesan,
falla la memoria.
La realidad  dice
que el tiempo se acorta,
que hoy más que nunca
como el ave Fenix
debemos resurgir
de entre las cenizas,
todas las mañanas
pensar que podemos,
seguir en la brecha
y dejar de lado todos
los trastornos que
hoy´nos acechan.
A pesar de todo
de eso se trata la vida,
De llegar a viejos con sabiduría,
recogiendo frutos
de lo cosechado,
que son mas sabrosos
cuando los sembramos
en terreno árido
pero con amor
y sacrificio.
Viendo a nuestros hijos
volar por el prado
y a nuestros nietos
planeando a su lado.
Y que estén seguros,
que si están casados.
o tienen problemas
el nido vació, puede ser llenado.

Virginia Pollero