sábado, 27 de junio de 2015

Que caos !!!





Ayer, 26 de junio, en Francia, Túnez, Kuwait y Somalía hubieron ataques terroristas donde murieron muchas personas inocentes que estaban en el lugar indicado en el momento justo, cuando para ellos era necesario el estar ahí, lo que no imaginaban era que algunos locos en nombre de diferencias políticas o de religión iban a estar ahí ejecutando esos hechos lamentables.
El mundo esta pasando por un caos total, no solo en los países antedichos, hay actos terribles de intolerancia hacia el pensamiento de los demás en todo el planeta, en otros estados los carteles de las drogas se pelean por el mercado de esta sustancia que tanto mal le hace a la humanidad cuando no es usada con fines medicinales, gobiernos corruptos que hambrean a los pueblos sin escrúpulos, enriqueciéndose ellos,  inescrupulosos que tienen a niños trabajando, no solo usurpando su niñez sino que la paga es de miseria, niñas obligadas a prostituirse, trata de blanca, rapto de personas mayores y niños para comercialización de órganos.
Puedo seguir, degenerados compartiendo pornografía infantil, violadores seriales,  maltrato doméstico y tantas, tantas otras cosas. es inexplicable.
Muchas veces me pregunto, ¿pasaba todo esto antes y no nos enterábamos porque no existía esta tecnologías sibernética?, ¿llego para bien o para mal?. Hay muchas cosas que no deberían ser compartidas, tales como, las instrucciones para construir un elemento explosivo casero, silenciador para arma de fuego,, cuanto veneno o medicamento y de que tipo se necesita para matar a una persona, lo explican paso a paso con todos los detalles, sin pensar que el planeta esta lleno de crápulas maliciosos que no dudan en usar esos conceptos.
Me quedo con una frase que dijo mi presidente el otro día, Dr. Tabaré Vázquez "el planeta tierra parece haberse convertido en un hospital psiquiátrico liderado por sus propios pacientes.

Virginia Pollero.

viernes, 26 de junio de 2015

Es facil....

Post.

Que tristeza!!!



Cuando veo  estas imágenes siento verguenza de mi misma.
Como me puedo quejar, si tengo todo lo necesario para vivir dignamente
Que afortunados somos los que disponemos de ese liquido vital y esencial que es el agua potable sin ninguna restricción, podemos bañarnos todos los días, levantarnos en la mañana y hacernos café, té
, mate o lo que se te antoje, dando por sentado que abrimos el grifo y tenemos agua.

miércoles, 24 de junio de 2015

Luchar solo....




Tumulto de cosas
invaden mi mente,
te siento distante
frío, indiferente

Te he preguntado
que es lo que te pasa
tu solo respondes
"no me pasa nada".

Pero te conozco,
se que estas mintiendo,
hay algo ahí dentro que
no estas compartiendo.

No importa, te entiendo,
a mi me ha pasado,
cerrarme en mi misma
y resolverlo sola.

Es signo de amor
preservar a otros
de ciertos´problemas
que resuelves solo.

Para que inmiscuirlos
preocupar a todos,
los quieres felices
y luchar tú solo.









martes, 23 de junio de 2015

Tomen precauciones, la vejez llega...




Cuando era  joven  pensaba que la vida era infinita, que nunca iba a llegar a vieja, trabajaba pero no ahorraba nada, nunca le di mucha importancia al dinero, junto a mi esposo, así como la ganábamos la gastábamos. Como habíamos tenido tantas carencias cuando niños, ahora que podíamos tener cosas que siempre anhelamos, sin pensar nos las comprábamos.
Cuando quise acordar los años habían pasado, y quise ahorrar en poco tiempo lo que no había hecho en unos cuantos años, me costo caro.
Pero sí, seguro que sé que el dinero es muy importante, pero no más del necesario para una vida tranquila y sin sobresaltos.
Por experiencia propia les digo que lo mas importante y esencial es el bienestar de la familia.
Sería bueno cuando se es joven estudiar, un oficio o una carrera, eso para poder trabajar por su cuenta y no depender de nadie, pero si ya eres mayor y no estudiaste porque no te gustaba o no tuviste oportunidad, no pasa nada, pero mas vale que te guste trabajar si quieres tener una vejez sin vicisitudes.
Trabajar para otra persona siempre es difícil, y mas aun si lo que haces no es de tu agrado, pero lo haces porque la paga es buena, siempre refiriéndome a trabajos dignos. Yo trabaje en lugares que realmente no me gustaban solo por la buena remuneración, uno de ellos era una fábrica de filtros  de aire y aceite para autos, aviones, tractores, etc, te exigían cierta producción diaria y al ser yo una persona demasiado responsable me esforzaba al máximo para cumplir con las expectativas, por supuesto en ese lugar me tenían muy bien conceptuada. Pero esa presión fue haciendo mella en mi salud, empece con ataques de pánico, periodos de depresión y hasta tuve que estar bajo tratamiento psiquiátrico.
Recuerdo la primera vez que fui al psiquiatra, le dije. "¡me parece que estoy loca!" y el me dijo, "loca no estás, porque los locos nunca asumen que lo están", al final deje de trabajar ahí. Por eso les recomiendo trabajar en un lugar donde puedan hacer su labor tranquilos.
Yo lo hice porque había emigrado a Canadá y quería ahorrar todo lo que pudiera para volver a mi país, quería alcanzar mi meta lo antes posible, quería volver a estar cerca de mis padres que ya estaban en edad avanzada y no quería estar lejos cuando mas me necesitaran.
Llegue a tiempo para disfrutar sus últimos años con ellos, por eso no me arrepiento de lo que me costo el haber trabajado en esos lugares  inhóspitos.

Espero ustedes aprendan de mis errores, la vida es finita y pasa rápido, es muy importante, si es posible, tener presente que la vejez llega y hay que ir asumiendo precauciones desde la juventud.




domingo, 21 de junio de 2015

''Yo no ayudo a mi mujer con los niños ni con las tareas de casa''

Alberto Soler Sarrió es psicólogo licenciado en Valencia, España, y en los últimos días logró que un artículo suyo sobre género provocara una profunda reflexión y se volviera un éxito "viral" en las redes sociales.
El título ''Yo no ayudo a mi mujer con los niños ni con las tareas de casa'' llamaba la atención a primera vista y podría considerarse polémico, pero el desarrollo de la reflexión deja bien clara la posición del profesional.

El disparador fue un comentario que "un par de señoras" le hicieron en el supermercado cuando fue de compras con sus dos hijos de 15 meses. "Hay que ver lo que ayudan ahora los hombres a sus mujeres con los hijos", fue lo que dijeron las mujeres a Soler, que como "se hacía tarde para comer" se limitó a "sonreír, agradecer y seguir a casa".

Pero aunque eso fue lo que hizo, reconoció que es una de las escenas que lo animan a "provocar un poco" y sacar su lado "más feminista".

"¿Que qué le habría dicho a estas señoras? Probablemente, como en otras ocasiones, les habría respondido con un 'disculpe señora, pero no, ni ayudo ni pienso ayudar a mi mujer con los hijos'. Y pasaría a explicarle cuál es mi punto de vista al respecto", escribió.

"Antes de tener hijos yo nunca he sido de esas parejas o maridos que ayudan a su mujer con las tareas de casa. Pero es que mi mujer tampoco me ha ayudado nunca. Y cuando llegaron los hijos las cosas siguieron más o menos igual: ni le he ayudado con la casa ni ahora con los hijos. Habrá alguno que aún no haya pillado de qué va la cosa y esté pensando maravillas sobre mí y apiadándose de mi mujer (¡pobrecita, menudo le ha tocado!). No, yo no ayudo a mi mujer con los niños porque no puedo ayudar a alguien con algo que es mi entera responsabilidad", continuó.

"Los hijos, al igual que las tareas domésticas, no son el patrimonio de nadie: ni pertenecen a la mujer ni pertenecen al hombre. Son responsabilidad de ambos. Por este motivo me llega a ofender cuando, de modo muy bienintencionado (soy consciente) me halagan con 'lo mucho que ayudo a mi mujer'. Como si no fueran mis hijos o no fuera mi responsabilidad. Hago, con mucho esfuerzo y mucho gusto ni más ni menos que aquello que me corresponde. Al igual que mi mujer. Y por mucho que me esfuerce nunca podré llegar a hacer tanto y tan bien como hace ella", concluyó su punto.
Soler argumenta en su artículo que la sociedad sigue teniendo un modelo de familia patriarcal que consiste en un "reparto de tareas" bien definido: el hombre provee y la mujer gestiona el hogar, hijos incluidos.

"En un momento en el que tenemos esta igualdad de roles entre hombre y mujer, asumir de facto que los hijos son responsabilidad de ellas es un vestigio del pasado. Hoy en día hombre y mujer se reparten (o deberían hacerlo) de modo equilibrado aquellas tareas que les atañen a ambos, como la casa y los hijos. ¿Y qué es 'de modo equilibrado'? Ese equilibrio no implica en (casi) ningún caso un reparto 50-50, sino más bien una adaptación flexible entre la disponibilidad de los miembros de la familia y las tareas que se requieren. Pensemos por ejemplo, qué injusto sería un reparto de tareas 50-50 en un caso en el que la mujer llegara a casa a las 20:00 después de 12 horas de trabajo, y su pareja llevara desde mediodía en casa. Un reparto 'mitad tú, mitad yo' sería tremendamente injusto. E igual a la inversa", comentó.

"Quiero que mis hijos crezcan sin saber si planchar es cosa de hombres o de mujeres. Que no sepan si los baños son cosa de su padre o de su madre. Que no asocien la cocina con el feudo de nadie, ni tampoco la aspiradora, doblar ropa u ordenar los armarios. Que acudan con más o menos igual frecuencia a uno o a otro para dormir, para contar sus confidencias, para jugar o para enfadarse. Que no haya un 'jefe' de la casa sino que todos convivimos del modo más feliz posible", concluyó.