Las lineas que surcan la piel de mi cara, de mis manos, las lineas azules de mis venas que cada día se hacen mas visibles, las manchas en mis manos y mi rostro me están avisando que debo aprovechar cada día de mi vida al máximo. Que ya logré escalar hasta la cima y ahora estoy descendiendo, despacito, las piernas no responden como antes, al mínimo esfuerzo empiezan a temblequear.
Pero mi mente, que es una ilusa, esta mas alerta que nunca y quiere hacerme creer que todavía todo lo puedo y muchas veces me convence, le creo, trato de hacer lo que me propone, pero me doy cuenta que
me miente cuando me empieza a faltar el aire, cuando siento que me viene como taquicardia, cuando mis manos pierden fuerza y veo como que todo gira a mi alrededor. Siempre trata de engañarme, pero ahora ya se que esta un poco loca y no le hago mucho caso. La escucho porque no puedo callarla, sigue insistiendo que sí puedo, pero ahora la que manda es la razón y esta es mas aprensiva, me entiende mejor, sabe hasta donde puedo llegar y cuando debo parar, me cuida.
¡Y bueno!, seguiré bajando, lo mas despacito que pueda, disfrutando cada momento del paisaje, cada reunión con mis seres queridos, cada nuevo año que me regale el tiempo, cada primavera, cada día de tormenta.
Y sobre todas las cosas seguiré alegrándome de los logros de las personas que mas amo, mi hija, nieta, esposo, hermanos, sobrinos, cuñados, sobrino nietos, amigos, vecinos, y todos los que tocaron mi vida de una u otra manera.
Seguiré deseando poder ver un mundo mas justo sin egoísmo, donde todos, sin importar razas, religión, posición políticas ,posición económica, podamos vivir en paz, juntos, compartiendo cualquier cosa que podamos compartir, sobre todo amor y sabiduría.
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