domingo, 11 de septiembre de 2011

Botija....

Querido Botija, estoy escribiendo esto porque siento que ya queda poco hilo en mi carretel y no me quiero ir sin decirte todo lo que sos para mi. Quiero que sepas que te quiero como a un hijo, pero esto no surgió así como así, vos te ganaste mi cariño con tus acciones, por haber estado y estar siempre ahí cuando te necesitamos a pesar de que no tendrías porque hacerlo, por querer a Natalia como si fueras su padre o más quizás, por venir dos por tres a ver a estos viejos que se ponen contentos de verte y charlar un rato contigo, por preocuparte por saber si Shirley tiene para pagar el liceo de la Naty y por mil cosas mas que son muchas para enumerarlas.
Estoy contenta de que hayas encontrado una muchacha buena para formar una familia, ¡ojala te merezca!, porque vos te mereces lo mejor, sos demasiado bueno y hay veces que te agarran de bobo. Elegí bien tus amistades, no todos son lo que aparentan ser.
Quiero que sepas que aunque no me pase llamándote para saber como estás, siempre estoy pendiente de verte pasar con el camión o la camioneta y cuando te veo, me quedo tranquila, porque sé, que si estas trabajando estas bien.
Agradezco al destino de que te haya puesto en nuestro camino aunque sea para recorrer un tramo de nuestra existencia, fuiste y sos muy importante en nuestra vida.
Otra cosa que sé, es que si el hilo se me terminara hoy, vos vas a seguir siempre mirando por el bienestar de las personas que yo amo, por eso, por estar siempre, por no guardar rencor por nada, por ser auténtico, te doy las gracias , gracias y mil gracias otra vez.
Tengo un nudo en la garganta, no me sale mas nada, te quiero Boti.
Esto es un pequeño homenaje que quiero que lleves en tu corazón, de tu madre postiza.
La gorda.